El grito silencioso
EL GRITO SILENCIOSO
El pasado jueves 24 de agosto, Kamira, Cooperativa de Iniciativa Social, organizó un casting para elegir al o la protagonista de un spot contra el bullying que se rodará el 30 de agosto. El casting tuvo lugar en la Escuela de Teatro Butaca 78 que se ha implicado desde el principio con el proyecto que Kamira y Levántate contra el bullying van a poner en marcha a partir de septiembre.
La respuesta de asistentes sorprendió a los organizadores, 33 niños, niñas y adolescentes se presentaron a la prueba totalmente conscientes de qué significa el acoso escolar en la vida de un menor. La elección fue difícil pero al final el niño Yeray Sánchez fue el elegido para ponerle rostro a una víctima de acoso escolar cuya resiliencia se ve mermada cada día. El spot contará también con la colaboración del actor Nacho Guerreros, autor junto a al periodista navarra, Sara Brun, del libro “Yo también sufrí bulying” en el que Kamira colabora . Este spot pretende concienciar a la sociedad de la gran ayuda que necesitan las víctimas y sus familias para salir del pozo en el que las han metido.
Adolescente 14 años Acoso Escolar:
“No puedo ir al colegio…a veces temo por mi vida, otras deseo que vengan a por
mí y que pase para que termine todo…”
Testimonio niño de 10 años:
“Mamá, el recreo es una tortura para mí, me empiezan a dar balonazos, me empiezan a insultar, se ríen de mí…”
Testimonio de una madre de un chico de 13:
“Se meten con él, le insultan, le esperan a la salida para reírse de él, suben fotos a las redes sociales como Instagram o las mandan por Whatsapp, le echan fotos sin que se dé cuenta en clase y luego escriben comentarios como gilipollas (…) y amenaza con subir más fotos burlándose de él…”
Testimonio de la madre de un adolescente de 13 años:
“Le pisotearon la cabeza entre tres, tenía la cara magullada, le rajaron la oreja, tuvieron que darle puntos…”
Testimonio de una adolescente de 14 años:
“Me corto porque me libera de la tensión que me produce que mis compañeros se metan conmigo”
Estos algunos de los testimonios recogidos en el teléfono de la Fundación ANAR, Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo.
Tras la colaboración de Kamira, en el libro “Yo también sufrí bullying”, los socios de Kamira decidieron poner en marcha un proyecto para ayudar a paliar las consecuencias que el acoso escolar produce en sus víctimas.
El bullying es un proceso largo. Desde que un menor empieza a ser molestado por primera vez hasta que pide ayuda puede pasar mucho tiempo. A veces, porque ni él mismo sabe lo que le está pasando ni el motivo de que le molesten. Mientras se determina si un caso de acoso escolar lo es o no para ponerle solución, ese menor sigue siendo víctima, una víctima ni entendida ni atendida que todos los días espera, al acudir al colegio, recibir un trato vejatorio. Este trato dejará un trauma en él o ella que si no se atiende como es debido puede que le acompañe toda su vida. La víctima verá mermada su resiliencia cada vez más, creerá que lo que le ocurre es culpa suya y será incapaz de salir por él mismo de ese infierno en el que le han metido.
Necesidad de atención psicológica
Estamos hablando de niños, niñas y adolescentes que solo por serlo deberían ser felices en esta etapa de su vida. La atención psicológica a estos menores, víctimas de acoso escolar, en la Seguridad Social se cubre con sesiones muy espaciadas en el tiempo. Se atiende una gota en el océano de las víctimas, sin embargo, esta atención es necesaria. De nada servirá cambiar a ese niño o niña de colegio si no ha procesado el trauma, si no ha entendido que lo que le pasa no es culpa suya.
¿Qué va a hacer Kamira?
Por eso desde Kamira y en colaboración con Levántate contra el bullying se está creando un servicio gratuito para atender a las víctimas y a sus familias picológicamente. El acoso escolar es un problema que se extiende a todo el ámbito familiar pues los padres observan con impotencia que poco pueden hacer para solucionar y ponerle fin al maltrato de su hijo o hija.
La presentación del servicio y el spot tendrá lugar en la segunda quincena de septiembre.
