¿Qué tiene que ver la patata con Halloween? Una fiesta que salió de Europa para volver a ella

Calabazas, niños disfrazados de todo tipo de criaturas fantasmagóricas, visitas a las casas en busca de golosinas, velas encendidas, truco o trato. Sin duda todas estas imágenes nos evocan solamente una palabra: Halloween. Una tradición que parece importada del imaginario de Estados Unidos y que se ha visto reforzada por el cine que nos ha llegado de este país. Sin embargo y aunque parezca que estemos celebrando hoy en día una fiesta creada en los estudios de Hollywood, su origen es mucho más cercano y mucho más antiguo.

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ORIGEN CELTA

«Halloween» es una forma acortada de Allhallow-even, proveniente de la lengua escocesa y que significa literalmente «víspera de Todos los Santos». El origen de la fiesta es pagano y cuenta con una historia de más de 2000 años. Al finalizar la temporada de las cosechas se celebraba en Irlanda un antiguo festival celta conocido como Samhain que significa final de verano y que daba comienzo al nuevo año celta, coincidiendo con el solsticio de otoño. Nuestro 1 de enero era el 1 de noviembre para los celtas y el comienzo de la época oscura hasta que llegara la primavera. Era el momento de encerrar los rebaños. Durante esa noche el tránsito del tiempo quedaba abolido y el mundo de los muertos se abría al de los vivos.

 

En tanto que noche de paso de un año a otro, los antiguos celtas creían que la línea que unía a este mundo con el otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain. Los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, y se realizaban fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos.

Por esta línea podían pasar tanto los espíritus benévolos como malévolos. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados porque venían a llevarse a los vivos; por eso, el vestuario habitual esa noche eran trajes oscuros y máscaras para adoptar la apariencia de un espíritu malo y así ahuyentarlos, despistarlos y evitar ser dañados.

También era habitual colocar una vela encendida en las ventanas para que los muertos encontraran su camino en la oscuridad y pasaran de largo y comer manzanas.

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HALLOWEEN EN ASTURIAS Y GALICIA

Pero no hace falta si quiera irse hasta Irlanda o Escocia para buscar antiguas costumbres de la fiesta de Halloween; en Asturias y Galicia, sin ir más lejos, era costumbre no echarse a dormir en la cama de ningún difunto de la casa esa noche, no fuera que al propio difunto le diera por descansar esa noche en su propia cama durante su paseo nocturno. También, nuestros antepasados llevaban la comida preferida del muerto a su tumba, comían castañas alrededor de una hoguera, siempre dejando una ración para los espíritus y no barrían de la casa hacia afuera.

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Muchas de estas tradiciones paganas estaban prohibidas por la iglesia católica, así que se realizaban en secreto y poco a poco fueron desapareciendo.

Todas las civilizaciones y religiones se han regido por los cambios estacionales a la hora de establecer sus festividades o adoración a deidades. Sin cosecha no se come por lo que prácticamente todos los pueblos conquistadores adaptaban sus celebraciones a los pueblos conquistados y la mayoría de las celebraciones tenían siempre que ver con los ciclos de la tierra cultivada.

Los romanos ya celebraban los últimos días de octubre y primeros de noviembre una festividad conocida como la fiesta de la cosecha, al ocupar los dominios celtas se mezclaron ambas tradiciones sin mayor problema.

 

Y como no, la Iglesia Católica se llevó a su terreno una fiesta de origen pagano y la suplantó por una festividad católica, el Día de Todos los Santos que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre. Esto ocurrió durante los siglo VIII y IX en un intento de que este día se celebrara la comunión entre vivos y muertos en vez de espíritus benignos y malignos, brujas y supersticiones rondando por las casas.

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¿Pero qué tiene todo esto que ver con que nuestros hijos se disfracen de esqueletos o de brujas y vayan pidiendo caramelos por las casas la víspera de Todos los Santos?

 

Entre los años 1845 y 1849 se produce en Irlanda la Gran Hambruna, una situación de falta de alimentos provocada entre otros motivos por la escasez de alimentos. La mala política económica del Reino Unido, los métodos inadecuados de cultivo y una plaga llamada tizón tardío destruyeron la hortaliza que era la base de la alimentación por aquel entonces. La patata era originaria de América y su cultivo en Europa vino a quitar el hambre en el continente y con las malas cosechas lo trajo de nuevo.

 

Esta hambruna motivó dos millones de desplazamientos. Miles de irlandeses emigraron a Inglaterra, EstadosUnidos, Canadá, Uruguay, Argentina, México y Australia en lo que se conoció como la diáspora irlandesa. Entre muertes y migraciones, Irlanda perdió más de un cuarto de su población. Fueron estos inmigrantes irlandeses quienes transmitieron versiones de la tradición de la festividad de Todos los Santos sobre todo a Estados Unidos y Canadá. Ellos se mudaron de país pero no sus tradiciones.

Truco o Trato

El origen del truco o trato también hay que buscarlo en Europa, en una práctica que surgió en el siglo IX llamada souling, y que consistía en una especie de servicio para las almas. En aquella época había una convicción fuerte de que las almas de los difuntos antes de ir al cielo o al infierno debían pasar un tiempo en el limbo. Este tiempo se acortaba con el número de misas y oraciones que se hicieran en su nombre. El 2 de noviembre, día de los Fieles Difuntos, los cristianos recorrían los pueblos mendigando “pasteles de difuntos”, trozos de pan con pasas de uva. Cuantos más pasteles recibían más rezaban por el alma de los parientes muertos de sus benefactores. Y aunque los rezos fueran efectuados por extraños todo contaba para acelerar el ingreso del alma en el cielo.

Pero volvamos al futuro y a Estados Unidos. A finales del siglo XIX, un porcentaje de la población consideraba la noche del 31 de octubre como una noche en la que todo valía en nombre de la diversión. Aunque los actos habían comenzado en bromas pesadas, con los años fueron derivando en ataques contra personas y animales, culminando en prácticas atroces durante la década de 1920 con las masacres perpetradas por el enmascarado Ku Klux Klan.

Para contrarrestar este horror grupos de diversas comunidades propusieron alternativas de diversión familiar para darle la vuelta a la “fiesta”. Retomaron el espíritu de los antiguos cristianos yendo de casa en casa disfrazados o con máscaras ofreciendo una sencilla representación o un número musical a cambio de alimento y bebida y luego más adelante, derivó en dulces y caramelos.

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Las leyendas en torno a Halloween

Una de las leyendas que giran en torno a Halloween es de origen céltico y nos cuenta que no solo los espíritus de los difuntos vagaban durante la noche de Halloween sino todo tipo de criaturas espirituales. Entre ellas había una que era la más mala de todas e iba de casa en casa obligando a los habitantes a elegir entre truco o trato. Lo mejor era aceptar el trato pues si no el malvado maldecía la casa y un montón de desgracias caían sobre la familia. Este espíritu  se llamaba Jack-O’-Lantern, y para protegerse de él los habitantes de las aldeas colocaban calabazas con formas horrendas y una vela dentro en sus ventanas.

¿Pero quién era Jack-O’-Lantern?

Un viejo relato popular irlandés habla de que Jack era un granjero tramposo y con un alma negra. El diablo vino a buscarle hasta en tres ocasiones pero Jack se escabulló de la muerte engañándolo. Al final, el granjero murió de muerte natural y cuando se dirigía al cielo, San Pedro le negó la entrada por mala persona. Fue a ver si en el infierno tenía más suerte pero el diablo después de que le tomara el pelo tres veces tampoco quiso saber más de él. Así que le arrojó una llamas que el irlandés atrapó en una calabaza hueca y lo condenó a deambular por los caminos con su improvisada linterna.

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¿Por qué celebramos Halloween en un formato que parece americano?

Pues sin duda la gran pantalla ha tenido mucho que ver. La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 70 gracias al cine. En 1978 John Carpenter estrenaba la película Halloween, una película de terror, ambientada en la víspera de Todos los Santos, proyectada no solo en Estados Unidos sino en el mundo entero,  y que supuso una referencia para los cientos de películas y series que vinieron después.

No deja de ser irónico que la costumbre de celebrar Hallloween saliera de nuestro continente con todos sus detalles: disfraces, calabazas, truco y trato, para sernos devuelta en celuloide y como algo que aceptamos con un cierto recelo por venir desde tan lejos. Pero lo cierto es que las tradiciones que se celebran en Halloween y la manera de hacerlo se celebraban en Europa y en nuestro país antes incluso de que existiera Estados Unidos como nación. Además debemos recordar nuestro origen celta para sentir la Halloween como propio.

 

 

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